PRONUNCIAMIENTO MINISTERIAL SOBRE EL CONFLICTO DE SANT ANDREU
Defensa exige el abandono de los cuarteles

• Un alto cargo recomienda a los inmigrantes que "no sueñen con papeles"

JORDI CORACHÁN
BARCELONA

El Ministerio de Defensa apuesta por un desalojo pacífico de los cuarteles de Sant Andreu, pero advierte a los inmigrantes que los ocupan que el Gobierno no dará ni permisos de residencia ni de trabajo. El director gerente de Infraestructuras de Defensa, Miguel Ángel Jusdado, artífice del acuerdo con el ayuntamiento, manifestó: "Es una utopía pensar que alguien, por atrincherarse allí, puede obtener papeles".
Jusdado asegura que de los más de 600 ocupantes le preocupa especialmente la situación de unos 250, la mayoría subsaharianos, que están más necesitados. "Vamos a estudiar seriamente si podemos ampliar el acuerdo entre la Generalitat y el Imserso. Vamos a tratar de encontrar una solución. No se van a quedar en la calle desamparados", manifestó.
El representante de Defensa agregó que, según sus datos, el resto del colectivo lo componen 150 okupas españoles y de la UE, que serán desalojados sin más, y otros 150 extranjeros relacionados con el mundo de la delincuencia, cuyo tratamiento será policial.
Jusdado remarcó que su objetivo inmediato es limpiar el recinto, tirar unas naves y derribar el muro, "para que deje de ser un gueto". A medio plazo, su plan --"que es firme", insistió-- pasa por desalojar y derribar los dos cuarteles.
"En la zona oeste (Cuartel de Artillería) se harán los equipamientos que demanda el barrio de San Andreu (ambulatorio, casal de jubilados y jardines), y en la zona este, (cuartel de la Maestranza) viviendas de protección. Ése es el plan y no se va a dar marcha atrás".

ESTUDIO CASO POR CASO
La postura de firmeza, recalcó, no está reñida con el diálogo con los ocupantes de los antiguos cuarteles. "Les vamos a proponer un desalojo escalonado y pactado, en el que se van a respetar los derechos ciudadanos de todo el mundo y se va a estudiar cada caso individualmente. Sin embargo, no es de recibo exigir papeles para todo el mundo cuando se ha entrado ilegalmente en el país".
Jusdado se mostró sensible a las demandas de los vecinos más próximos a los dos cuarteles, que también sufren la grave situación sanitaria de los recintos. El representante de Defensa les solicitó un poco más de paciencia, porque "al final se derribarán los cuarteles y se harán los equipamientos que desean".
En la misma línea se manifestó ayer el secretario de Estado de Defensa, Fernando Díez, quien estuvo en Barcelona para ceder el antiguo Hospital Militar a la Generalitat. "Deseo una solución pacífica al conflicto", declaró.

Foto de Miguel Angel Jusdado